Un breve post para corroborar aquello que ya comentaba hace tiempo.
Hoy era día de release de la aplicación en la que estuve trabajando las últimas semanas. Dos días atrás, la jefa de proyecto llegó y -en su tónica- decidió que no le gustaban ciertas cosas y que las quería cambiar, pero sin retrasar la fecha de entrega, es decir, hoy.
Ya con todos los sign offs pertinentes, el proceso debería comenzar de nuevo (incluso si es uno muy pequeño), con lo cual se le sugirió que hiciéramos el release, y esos cambios se hicieran a posteriori. A lo que, claro está, no accedió.
Inicié los trámites, tras cambiar todo lo necesario, para conseguir las firmas que permiten ir a productivo, ante el total desacuerdo de hacer esto 1 día antes, con todo preparado.
Pues mi “no tanta sorpresa” ha sido que el revisor de código ha dicho que “No hacemos el release, díselo a tu jefe de proyecto”.
Al final se retrasa 1 semana, con todo lo que eso conlleva, pérdida de dinero y tiempo para todos. Así como veo lo negativo de otras situaciones, creo que estas medidas son perfectas por varios motivos:
- Se asegura una cosa básica, la fiabilidad de la aplicación
- Se eliminan quejas innecesarias del cliente tras la puesta en marcha (me vienen a la memoria muuuuuchos casos en el pasado :))
- La próxima vez, todo el mundo estará mucho más “despierto” para que esto no vuelva a ocurrir.
Common Sense, ¿se dice así en inglés..? jejeje…
Ya me contarás eso del revisor de código, suena interesante…
Muy bueno el blog Félix, aunque sea el primer comentario que pongo lo suelo leer
Mmmmmmm eres algún jefe de proyecto que tuve en el pasado??? 🙂
Jejeje… soy Manuel, perdón por el anonimato
No se porque me daba que eras tu… 🙂
Por aquello del project manager supongo… 🙂
gracias por los animos, nos debemos unos culetes, no?
Pues sí, ahora por el verano no veas como entran; cuando te acerques por aquí da un toque y damos buena cuenta de ellas…