Bienvenidos a un nuevo episodio de esta nuestra sección más nueva y prometedora. 🙂
Entre tanto concierto, un respiro para no aburrir al personal no demasiado aficionado, nunca esta de más.
Hoy toca en la sección de comida basura el pollo frito. Probablemente importado de «America» (desconozco el momento), la cantidad de locales de este tipo es abrumadora. Me arriesgo a decir que prácticamente en cualquier calle de esta ciudad donde haya tiendas, habrá un garito donde llenar la panza con un par de monedas.
Es una de esas cosas que no se olvida al caminar por Londres, y creo que incluso se puede utilizar como reclamo. El olor a comida que impregna (lo se, puede parecer un poco asqueroso) cada esquina esta patente en cada momento, lo cual hace que siempre tengas cierto «apetito» que no sabes especialmente de donde viene. Son inconfundibles además por lo (en general) cutres que son y la fauna que uno se puede encontrar dentro (me incluyo, me incluyo).
En realidad, a mi me gusta. Me sienta fatal, pero esta tremendamente bueno. Tiene una capa de reboce bien poblada y bien rehogada en aceite que bien podría ser industrial. Lo se, suena 100% desaconsejable, y lo es, y también parece poco tentador, pero aquí tengo que decir lo contrario. Esta cojonudo. 🙂
Un paquete de unos 3-4 pedazos de pollo (lo que caiga, pechuga, zanca…) con un buen montón de patatas apenas supera las 2’99 libras, con el bote acompañando, claro. O sea, que pinta de pollo tiene, incluso parece que sabe, pero no quiero pensar demasiado de que tipo será.
Y la oferta como comento es tremenda. Si originalmente el señor Harland Sanders del kentucky fried chicken descubrió como alimentar por 4 duros al pueblo, hoy en día los nombres más variopintos se dejan ver en las calles, algunos como burdas copias de KFC, y otros más elaborados, pero igualmente demenciales…
Asturiano en londres 
Aghhhhhhhh, da pelín de repelús
Aunq tienes razón, suele estar de muerte, a mí el KFC, me salvó en una ocasión de tremenda resacona con el primo….ajajajajjaja
Secundo lo que dices: hay al menos uno en cada calle comercial.
Si te digo la verdad, creo que he comido de eso un par de veces en los 3 anios y medio que llevo aqui. Sabe cojonudo, no lo niego, pero la hostia que me pega en el estomago me deja K.O. pa todo el dia y parte del siguiente.
Lo mismo digo al famoso Fish & Chips. Los hay buenos, pero normalmente me ocurre lo mismo asi que no suelo comer mas de uno de esos al anio, tiempo que tardo en olvidarme de las ultimas fatales consecuencias de digerir eso.
El problema yo creo que esta en el aceiton refrito que usan y en la pedazo capa de rebozado en que lo envuelven para hacerlo parecer mas grande.
Por cierto, el KFC lo probe hace mas de 10 anios en Madrid y jamas he vuelto a entrar. Eso es dinamita!
Estimado Félix:
Modestamente opino que en honor a este post deberías poner 24 horas en el Ipod a Ramoncín.
Atentamente.
Amén por Roberto, el post se lo merece pero por supuesto se lo merece más Ramoncín.
Por cierto en el aceiton refrito que usan y en la pedazo capa de rebozado en que lo envuelven está el secreto, sino sería como comerse una fabada light o algo así.
Ramoncín ya tuvo bastante con la versión de Nirvana por este año, casi mejor le dejamos en paz 🙂
Lo que da miedo es intentar saber qué hacen con las cabezas.
Joer kenneth, q gráfico eres. No cambiaras 😉
Pero tienes razón. Seguro q las usan para algo. Bufff